En una demostración de solidaridad legislativa en acción, la Asociación del Personal Legislativo (APL) respondió con celeridad a la devastadora emergencia que azotó Bahía Blanca. Las intensas lluvias, que provocaron inundaciones catastróficas y pérdidas incalculables, movilizaron a los trabajadores del Congreso de la Nación en un esfuerzo conjunto para brindar ayuda inmediata a las familias damnificadas.
La campaña de recolección, liderada por la Secretaría de la Juventud de APL, se convirtió en un símbolo de esperanza para la comunidad bahiense. Alimentos no perecederos, agua potable, artículos de higiene esenciales, colchones, frazadas y velas, fueron algunas de las donaciones que desbordaron los centros de acopio. Adrián Palermo, al frente de la Secretaría, destacó la respuesta inmediata y el espíritu solidario de los trabajadores, que se volcaron a colaborar desde el primer momento.
La logística de envío, crucial para que la ayuda llegara a destino, fue coordinada con el sindicato La Fraternidad. El emblemático «Tren Solidario» partió desde la estación Constitución, cargado de esperanza y recursos, rumbo a Bahía Blanca. Norberto Di Próspero, secretario general de APL, expresó su profundo orgullo por la respuesta de los afiliados, subrayando que «siempre tienen como primera actitud la solidaridad, la camaradería y una mirada cooperativa hacia el otro», incluso en tiempos de incertidumbre económica.
Mientras Bahía Blanca inicia su arduo camino hacia la recuperación, la acción de organizaciones como APL demuestra el poder de la solidaridad y el compromiso social. La ayuda continúa siendo esencial para que la ciudad pueda renacer tras la devastación.
